lunes, 27 de febrero de 2012

El camino es la meta

Chögyam Trungpa 




Fernando soñó que el mundo era cuadrado y que tenía que llevar un paquete a Venezuela, que estaba dentro de México. Por tierra los guiaba el embajador de Nosedònde y por mar Dana, su mujer (qué linda imagen -pensé -: ella lo guía por mar, por el agua, constelaciones, mujer, estrellas, guía, noche, cercanía, quilla que abre el viento, mano de la mujer que ama que señala a través de la noche, dirección en el vaivén negro de lo incierto y ellos dos ahí en un mismo movimiento).
Cuando llegaban a tierra de nuevo, a un pueblo fantasma (como no sé qué pueblo de no se qué película de terror, me dijo Dana . A los dos les encantan las pelis de terror, pero yo miro una y no duermo por una semana), aparecía alguien que le decía a Fer que quería ir con ellos, que quería llegar.
Y él respondía sereno:


-Lo importante no es la meta, sino el viaje.


Hay que ver lo oriental que resulta su versión onírica...


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