jueves, 30 de diciembre de 2010

Sisifitos



A pesar de todo, el corazón late, la mano se tiende, nuevos proyectos nacen y me impulsan adelante. Los sabios han querido ver en ese empecinamiento el signo de la irremediable locura de los hombres: pero una perversión tan esencial, ¿puede ser aún llamada perversión? 


 Simone de Beauvoir

martes, 21 de diciembre de 2010

Decisión

Entre sí y no, qué infinita rosa de los vientos.

Rosa de los vientos en A Coruña.
Fotografía de Manuel López Castro

















Julio Cortázar, Historias de Cronopios y de Famas

viernes, 10 de diciembre de 2010

Huellas

Una pareja venía caminando por la sabana, en el oriente del África, mientras nacía la estación de las lluvias. Aquella mujer y aquel hombre todavía se parecían bastante a los monos, la verdad sea dicha, aunque ya andaban erguidos y no tenían rabo.
Un volcán cercano, ahora llamado Sadiman, estaba echando cenizas por la boca. El cenizal guardó los pasos de la pareja, desde aquel tiempo, a través de todos los tiempos. Bajo el manto gris han quedado, intactas, las huellas. Y esos pies nos dicen, ahora, que aquella Eva y aquel Adán venían caminando juntos, cuando a cierta altura ella se detuvo, se desvió y caminó unos pasos por su cuenta. Después, volvió al camino compartido.
Las huellas humanas más antiguas han dejado la marca de una duda.
Algunos añitos han pasado. La duda sigue.


Eduardo Galeano, Bocas del tiempo

martes, 7 de diciembre de 2010

Hay otros mundos, pero están en éste.


Paul Éluard 

La Creación

"El ciclo vital del hombre corriendo hacia la muerte llevaría inevitablemente a todo lo humano a la ruina y la destrucción si no fuera por la facultad de interrumpirlo y empezar algo nuevo, una facultad que es inherente a la acción como un permanente recordatorio de que los hombres, aunque deban morir, no han nacido para morir sino para COMENZAR”(The human condition, de Hannah Arendt)
(... )
La amibigua lección de la vida transformada simbólicamente en espíritu no niega que procedemos del Caos ni que hasta el final deberemos debatirnos contra él, que siempre prevalece; pero también afirma, ingenua y triunfal, que nuestra misión, pese a todo, es dar a luz.

La vida eterna, Fernando Savater

lunes, 29 de noviembre de 2010

Resistir

La vida es abierta por naturaleza, aun en quienes la barrera que han levantado en torno a lo propio pareciera ser más oscura que una mazmorra. El latido de la vida exige un intersticio, apenas el espacio que necesita un latido para seguir viviendo, y a través de él puede colarse la plenitud de un encuentro, como las grandes mareas pueden filtrarse aun en las represas más fortificadas.


****


Qué admirable es a pesar de todo el ser humano, esa cosa tan pequeña y transitoria, tan reiteradamente aplastada por terremotos y guerras, tan cruelmente puesta a prueba por los incendios y naufragios y pestes y muertes de hijos y padres. Sí, tengo una esperanza demencial, ligada, paradójicamente, a nuestra actual pobreza existencial, y al deseo, que descubro en muchas miradas, de que algo grande pueda consagrarnos a cuidar afanosamente la tierra en la que vivimos.


***


Creo en los cafés, en el diálogo, creo en la dignidad de la persona, en la libertad. Siento nostalgia, casi ansiedad de un Infinito, pero humano, a nuestra medida


**


Cuando somos sensibles, cuando nuestros poros no están cubiertos de las implacables capas, la cercanía con la presencia humana nos sacude, nos alienta, comprendemos que es el otro el que siempre nos salva. Y si hemos llegado a la edad que tenemos es porque otros nos han ido salvando la vida, incesantemente.


*


"La resistencia", Ernesto Sábato

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Supersticiones

¿Y si yo te dijera que lo "irrestible" no es más que una superstición inventada por los que le tienen miedo a la libertad?


Ética para Amador, Fernando Savater
Fotografía de Chema Madoz





viernes, 5 de noviembre de 2010

Baraka



La palabra baraka o barakah (بركة) es de origen Sufí, y puede traducirse como "aliento de vida", "bendiciòn".
Baraka es, para los musulmanes, la gracia que irradia un ser, lugar o cosa santa.

Yo pienso en el aire que Miguel Angel teje entre la figura de Dios y de Adán en una cúpula romana, por ejemplo.
O en cada segundo, mirado con atención (y el poema "Las causas" de Borges en la mano).
Y en los hilos invisibles de la trama.
Y en que debe ser algo asì como la fusiòn de la maravilla y el espanto de que està hecha la vida toda


(los subtitulos y la voz pertenecen sòlo al trailer, en el documental no hay diálogo alguno)

Sombras


 Parafina derretida,
alquitrán de ausencias,
como si el mundo se rompiera en binomio de colores,
como si reptaran los secretos,
como si la noche sòlo fuera la suma.
Se desparraman,
se cuelan por las hendijas
del suelo,
de la luz,
hacia otros huecos
hondos,
concentrados,
epicèntricos,
donde todas las otras sombras
van a morir,
o a encontrarse con sì mismas

.,.,.,

jueves, 4 de noviembre de 2010

Como una magnolia

La tarea de ablandar el ladrillo todos los días, la tarea de abrirse paso en la masa 
pegajosa que se proclama mundo, cada mañana topar con el paralelepípedo de nombre repugnante, con la satisfacción perruna de que todo esté en su sitio, la misma mujer al lado, los mismos zapatos, el mismo sabor de la misma pasta dentrífica, la misma tristeza de las casas de enfrente, del sucio tablero de ventanas de tiempo con su letrero Hotel de Belgique.
Meter la cabeza como un toro desganado contra la masa transparente en cuyo centro tomamos café con leche y abrimos el diario para saber lo que ocurrió en cualquiera de los rincones del ladrillo de cristal. Negarse a que el acto delicado de girar el picaporte, ese acto por el cual todo podria transformarse, se cumpla con la fría eficacia de un reflejo cotidiano. Hasta luego, querida. Que te vaya bien.
Apretar una cucharita entre los dedos y sentir su latido de metal, su advertencia sospechosa. Cómo duele negar una cucharita, negar una puerta, negar todo lo que el hábito lame hasta darle suavidad satisfactoria. Tanto más simple aceptar la fácil solicitud de la cuchara, emplearla para revolver el café.
Y no que esté mal si las cosas nos encuentran otra vez cada dia y son las mismas. Que a nuestro lado haya la misma mujer, el mismo reloj, y que la novela abierta sobre la mesa eche a andar otra vez en la bicicleta de nuestros anteojos, ¿por que estaría mal? Pero como un toro triste hay que agachar la cabeza, del centro del ladrillo de cristal empujar hacia afuera, hacia lo otro tan cerca de nosotros, inasible como el picador tan cerca del toro.
Castigarse los ojos mirando eso que anda por el cielo y aceptar taimadamente su nombre de nube, su replica catalogada en la memoria. No creas que el teléfono va a darte los números que buscas. ¿Por que te los daria? Solamente vendra lo que tienes preparado y resuelto, el triste reflejo de tu esperanza, ese mono que se rasca sobre una mesa y timbla de frío. Rómpele la cabeza a ese mono, corre desde el centro hacia la pared y ábrete paso. 
Oh cómo cantan en le piso de arriba! Hay un piso arriba en esta casa, con otras gentes. Hay un piso de arriba donde vive gente que no sospecha su piso de abajo, y estamos todos en el ladrillo de cristal. Y si de pronto una polilla se para al borde de  un lápiz y late como un fuego ceniciento, mírala, yo la estoy mirando, estoy palpando su corazón pequeñísimo, y la oigo, esa polilla resuena en la pasta de cristal congelado, no todo está perdido.

Cuando abra la puerta y me asome la la escalera, sabré que abajo empieza la calle; no el molde ya aceptado, no las cosas ya sabidas, no el hotel de enfrente: la calle, la viva floresta donde cada instante puede arrojarse sobre mi como una magnolia, donde las caras van a nacer cuando las mire, cuando avance un poco más, cuando con los codos y las pestañas y las uñas me rompa minuciosamente contra la pasta del ladrillo de cristal, y juegue mi vida mientras avanzo paso a paso para ir a comprar el diario a la esquina.     








"La tarea de ablandar el ladrillo", Julio Cortázar, Historias de Cronopios y Famas 

martes, 2 de noviembre de 2010

Magia



El día antes de que me fuera, la abuela vino a dormir a nuestra casa.

Cada mañana ponía jazmines en su corpiño, para oler bien.
Cuando se lo quitò, las flores cayeron de sus senos.

Era mágico.

-Abuela, cómo es que tus senos lucen tan jóvenes?
-Los sumerjo en un recipiente con agua helada por 10 minutos todos los días

-Te voy a extrañar
-Yo vendré a verte

-Escucha...no me gusta sermonear, pero te daré un consejo:
Conocerás muchos idiotas en la vida. Si te hieren, recuerda que es porque son estúpidos.
No reacciones a su crueldad. No hay nada peor que la amargura y la venganza
Mantén tu dignidad y sé fiel a ti misma.


Persépolis, de Marjane Satrapi

http://www.alnortedelnorte.com/post/persepolis-de-marjane-satrapi/



El fragmento precedente fue traducido del guión en inglès por uno de los autores del blog que no maneja el francès -idioma original de la pelìcula- y el inglés, a duras penas. 
Cualquier amable correciòn es bienvenida. 
Las vulgares tambièn, pero con menos agrado y un potencial plagio descarado.

lunes, 4 de octubre de 2010

El mago









La mùsica que bailo descalza sobre el piso color arena, mientras mi perro intenta morderme los pies, vino de España, de una casa con plantas en la ventana y un mantel blanco y azul; y antes de eso viajò por muchos oìdos, muchos vientos, desde que saliò de la trompeta/galera de un hombre que se cansò de que le digan que no podìa ser otra cosa que lo que le decìan que debìa ser.
En mi sonrisa, mientras bailo, viven todas las otras.






viernes, 1 de octubre de 2010

Y un dìa le preguntè a què olìa la Alhambra...


A Helena,  una niña (ya no tan niña), muy querida para mi.
A estadísticas que dicen que,,,  es el monumento mas visitado del mundo, y tendremos que verlo  4 veces cada uno, ya que somos 8 y a Helena le han regalado 32 entradas.
A amistad.
 A calor, de,,
,,,no importa,,, nosotros vamos a ir a nuestro ritmo, si a fin de cuentas, la Alhambra ya la tenemos vista, si te tienes que sentar en el suelo no pasa nada,, lo importante es que echemos el día juntos,,
A recuerdos,,, especialmente de mi madre, cuando hace ,, tantos años como tu tienes ahora,,, la llevé a visitarla.
,,,a otros recuerdos
A frío, cuando en lo alto de la torre de la Vela, sopla el viento desde las cumbres blancas de Sierra Nevada.
A calor de no estar solo
 A Granada,,,
  ,,, a desgranada,,, a desgranándose. A granos sueltos que tenderán a juntarse de alguna manera, cuando alguien abra el libro ,, o cuando alguien lo cierre.
A grandiosidad de cada pequeña filigrana que unidas conforman la grandeza.
A naturaleza,,, domada
 A lujo de unos tiempos.
 A lujo de otros tiempos.
 A injusticia, cuando el lujo crece a la vera del hambre
A llanto de Rey caído, a crujido de árbol tronchado.
A romance de moros viejos.
A romances, a Ninfas. A romances de los que nunca fueron a Granada.
A romance,, de lo que si fueron


 A lo que perdura en el tiempo.
A lo efímero que se cree eterno.
A lo eterno que se sabe efímero





.,.,.,

martes, 28 de septiembre de 2010

CREO


.




La gente que vale es gente silenciosa.
Es gente que no tiene tiempo de gritar contra las injusticias, porque la charla sirve mejor a los que las sufren.
Que no derriba a puñetazos los muros buscando respuestas, porque las lleva en las manos abiertas. 





.,.,., 

To-do

-Señor Pablo [..]. Muchas veces he intentado hablar con usted de música; me hubiera interesado oír su opinión, sus contradicciones, su juicio; pero usted ha desdeñado darme ni siquiera la más pequeña respuesta [..].
 -¿Ve usted? A mi juicio no sirve de nada hablar de música. Yo no hablo nunca de música. ¿Qué hubiese podido responderle yo a sus palabras tan inteligentes y apropiadas? Usted tenía tanta razón en todo lo que decía... Pero vea usted, yo soy músico y no erudito, y no creo que en música el tener razón tenga el menor valor. En música no se trata de que uno tenga razón, de que se tenga gusto y educación y todas esas cosas.(...)
Se trata de hacer música, señor Haller, de hacer música tan bien, tanta y tan intensiva, como sea posible. Esto es, monsieur. Si yo tengo en la cabeza todas las obras de Bach y de Haydn y sé decir sobre ellas las cosas más juiciosas, con ello no se hace un servicio a nadie. Pero si yo cojo mi tubo y toco un shimmy de moda, lo mismo da que sea bueno o malo, ha de alegrar sin duda a la gente, se les entra en las piernas y en la sangre. De esto se trata nada más [..]. Para esto se toca la música.







Herman Hesse, El lobo estepario.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Voz/s/c-es


Te trae tu voz en la era de los mudos
de los ciegos
de los solos
Te trae tu voz, la deshilacho:

Proa
Fotografía de Laura Pimás
los colores, las notas,
el modo en que pronunciàs una palabra,
la cadencia que adquieren las cosas en tu cuerpo
ese aroma a baùl antigüo de cedro;
la templanza gutural de lo callado
 hace eco en el suspiro.
Cada fibra de tu voz te anuncia, te ostenta.
Es un tesoro la voz:
te nombra aunque no te digas,
te hacen presente los recovecos etèreos      de las vocales
En un ambiente mudo
de bites
pixeles
y luces artificiales,
la voz es calor,
ràfaga tibia,
pan compartido,
sutil tacto,
Verdad que abraza y hace patente
el encuentro.
(yo no se si vos la ves, pero hay algo. La vibraciòn del aire con el que formàs los sonidos cae en el agua densa de la distancia y la mueve, la modifica. Tu voz es un barco cuya quilla ara el silencio)

Porvernir

viernes, 3 de septiembre de 2010

jueves, 22 de julio de 2010

Todos estos días


Son ciertas las memorias

y la soledad.
La vida es cierta
y el olor a lluvia.
Todos estos días son ciertos.
Es cierto el pez (como no lo dije antes)
y el deseo de cambiar las cosas.
Entrar en los cafés es cierto
y salir al mundo.

Agarrarse de él un solo instante.


Miguel Barnet

lunes, 19 de julio de 2010

Límite

Solea el sol y se lleva los restos de sombra que ha dejado la noche.
Los carros de caballos recogen, puerta por puerta, la basura.
En el aire tiende la araña sus hilos de baba.
El Tornillo camina las calles de Melo.
En el pueblo lo tienen por loco.
Él Ileva un espejo en la mano y se mira con el ceño fruncido.
No quita los ojos del espejo.

-¿Qué hacés, Tornillo?
-Aquí -dice-. Controlando al enemigo

Eduardo Galeano, Las palabras andantes
Fotografìa de Chema Madoz

miércoles, 14 de julio de 2010

Manifiesto

No aceptar otro orden  que el de las afinidades, otra cronología que la del corazón, otro horario que el de los encuentros a deshora, los verdaderos




 Julio Cortàzar,  Salvo el crepùsculo

martes, 15 de junio de 2010

Escribi(vi)r

¿No sería mejor transformar la vida en poesía que hacer poesía con la vida?











Advertencia a la primera ediciòn de "El arco y la lira"

domingo, 25 de abril de 2010

Tierra movida

"Era mi canto la ùnica certeza
lo unico cierto que me iba quedando;
busquè mi voz bajo las piedras
de tanta certeza se estaba secando"

Georgina Hassan, "Tierra movida"

 

Si la certeza es luz
y todo lo que hay es certeza,
es imposible que algo florezca:
se necesita la sombra,
la humedad de la duda,
(tal vez el silencio?. Tal vez, escucharnos)
para crecer.

jueves, 15 de abril de 2010

EL cristal con que se mira

La mirada de la voluntad es impura y ardiente. El alma de las cosas, la belleza, sólo se nos revela cuando no codiciamos nada, cuando nuestra mirada es pura contemplación.
Si miro un bosque que pretendo comprar, arrendar, talar,usar como coto de caza o gravar con una hipoteca, no es el bosque lo que veo, sino solamente su relación con mi voluntad, con mis planes y preocupaciones, con mi bolsillo. En ese caso el bosque es madera, es joven o viejo, está sano o enfermo. Por el contrario, si no quiero nada de él, contemplo su verde espesura con “la mente en blanco”, y entonces sí que es un bosque, naturaleza y vegetación; y hermoso. Lo mismo ocurre con los hombres y sus semblantes.

El hombre al que contemplo con temor, con esperanza, con codicia, con propósitos, con exigencias, no es un hombre, es sólo un turbio reflejo de mi voluntad. Le miro, consciente o inconscientemente, con sonoras preguntas que le disminuyen y falsean: ¿Es accesible, o es orgulloso? ¿Me respeta? ¿Puedo influir en él? ¿Sabe algo de arte?.
Los hombres con quienes tratamos, los vemos a través de mil preguntas semejantes a éstas y creemos conocer al ser humano y ser buenos psicólogos cuando conseguimos descubrir en su aspecto, en su actitud y conducta aquello que sirve o perjudica a nuestros propósitos. Pero ésta convicción carece de valor, y el campesino, el buhonero o el abogado de oficio son superiores, en ésta clase de psicología, a la mayor parte de políticos o científicos. En el momento en que la voluntad descansa y surge la contemplación, el simple ver y entregarse, todo cambia. El hombre deja de ser útil o peligroso, interesante o aburrido, amable o grosero, fuerte o débil.
Se convierte en naturaleza; es hermoso y notable como todas las cosas sobre las que se detiene la contemplación pura



Herman Hesse, Mi credo

sábado, 20 de marzo de 2010

El mundo gira

Existe un cruce de calles en Pekín donde, un domingo de julio por la tarde, sentí girar el mundo. Un empinado puente de piedra cruza el canal. Al otro lado baja una callejuela flanqueada por puestos de comida cuyos olores y humos envuelven a dueños, clientes y viandantes. Mientras bebía té verde frío de una botella, vi cómo un ciclista perdió el control al bajar del puente y estuvo a punto de estrellarse contra el primer puesto, donde un hombre vestido con una camiseta de tirantes, pantalones cortos de tela fina de algodón y chancletas comía, de pie, un tazón de sopa de fideos. Al otro lado de la calle, una mujer vendía unas verduras colocadas sobre un trozo de tela, en el suelo. Junto a ella, una joven menuda barría despacio, con una escoba de paja, la alfombra roja que cubría los escalones de entrada de un restaurante. En ese momento, otra joven vestida con un chipao rojo, perfectamente peinada y maquillada, atravesó el puente a pie llevando de la mano su bicicleta y se detuvo al otro lado, en un puesto de comida, para conversar con la dueña. Pasaban coches, niños, madres, taxis rojos, ancianos, furgonetas, una bicicleta con un remolque cargado de bidones de agua. Durante unos momentos que condensaron la eternidad del tiempo, con la espalda apoyada en el pretil del puentecillo, vi cómo giraba el mundo
Un sofocante mediodía de agosto, acuclillada como los chinos en el anillo externo del último piso de la pagoda de Anqing, contemplé el sol y su reflejo sobre la piel arrugada del río Chang Jiang, el paso lento de un gran barco de pasajeros, los tejados de la ciudad y los patios del antiguo templo budista, y volví a sentir que el mundo giraba. Los tejados eran ásperos y grises, de un gris cansado y opaco, y cada fila de tejas estaba rematada, como todos los tejados chinos, con un adorno redondeado con motivos geométricos, tal vez vegetales. Me contaron que Anqing tiene forma de barco, y la pagoda junto al río es el palo mayor. Durante su construcción, hace varios cientos de años, enterraron bajo sus cimientos a los malos espíritus, y mientras la pagoda permanezca en pie la ciudad estará a salvo de las crecidas del río
Llegué a Mogarraz en septiembre y las tejas eran de color rojo en lugar de grises. Vista desde la Peña de Francia al atardecer, la sierra se parecía, con Gredos al fondo, a las montañas donde serpentea la Gran Muralla. Una mañana, en el tendal de la Casa de la Fuente Arriba, mientras las cortinas de lino blanco se movían con el aire como las velas de un barco, lo sentí de nuevo. Sentada frente al cielo y la sierra, oí abajo en la calle el agua que caía en la fuente, el rebuzno de un burro y las voces de los vecinos que hablaban con esa dulzura sorprendente en la pronunciación de la letra jota. El mundo volvió a girar.
Luego se detuvo un mediodía y todo cambió.
Pero hoy, al caer la tarde, tendida sobre las sábanas arrugadas junto al hombre a quien amo, he oído el rodar desganado de un cubo de basura. Ha pasado el autobús. Alguien ha bajado una persiana anticipando la noche. Y supe que la gente seguirá pasando por ese cruce de calles de Pekín, que la pagoda de Anqing se mantendrá en pie y que en Mogarraz empezará la vendimia, como todos los años, el doce de octubre. Que pronto llegará el frío y haremos el amor bajo el edredón. Y que el mundo seguirá girando.


Berna Wang, Pequeños accidentes caseros
http://www.adamaramada.org/libro.php?poesia02


sábado, 6 de marzo de 2010

Transformador

¡Qué extraña máquina es el hombre! Usted le mete pan, vino, pescado y rábanos, y salen suspiros, risas y sueños

Niko Kazantzakis

viernes, 22 de enero de 2010

El movimiento se demuestra...

"El equilibrio verdadero está en la media de las oscilaciones, porque no es posible pensar en un punto estático, pero,,, en equilibrio"

.,.,.,

(Un) Credo

Creo en Pablo Picasso, todopoderoso, creador del cielo de la tierra.
Creo en Charlie Chaplin, hijo de las violetas y de los ratones, que fue crucificado, muerto y sepultado por el tiempo, pero que cada día resucita en el corazón de los hombres.
Creo en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable.
Creo en los grillos que pueblan la noche de mágicos cristales.
Creo en el amolador que vive de fabricar estrellas de oro con su rueda maravillosa.
Creo en la cualidad aérea del ser humano, configurada en el recuerdo de Isadora Duncan abatiéndose como una purísima paloma herida, bajo el cielo del Mediterráneo.
Creo en las monedas de chocolate que atesoro secretamente bajo la almohada de mi niñez.
Creo en la fábula de Orfeo.
Creo en el sortilegio de la música, yo que en las horas de mi angustia vi, al conjuro de la Pavana de Fauré, salir liberada y radiante a la dulce Eurídice del infierno de mi alma.
Creo en Rainer María Rilke, héroe de la lucha del hombre por la belleza, que sacrificó su vida al acto de cortar una rosa para una mujer.
Creo en las flores que brotaron del cadáver adolescente de Ofelia.
Creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar.
Creo en un barco esbelto y distantísimo que salió hace un siglo al encuentro de la aurora, su capitán Lord Byron, al cinto la espada de los arcángeles, y junto a sus sienes un resplandor de estrellas.
Creo en el perro de Ulises, en el gato risueño de Alicia en el País de las Maravillas, en el loro de Robinson Crusoe, en los ratoncitos que tiraron del coche de la Cenicienta, en Beralfiro, el caballo de Rolando, y en las abejas que labraron su colmena dentro del corazón de Martín Tinajero.
Creo en la amistad como el invento más bello del hombre.
Creo en los poderes creadores del pueblo.
Creo en la poesía y, en fin, creo en mí mismo puesto que sé que hay alguien que me ama.


Aquiles Nazoa (Venezuela 1920-1976)

miércoles, 13 de enero de 2010

Guìa


No se ve la Cruz del Sur

en las noches de tormenta.
Hay que mirar dentro de uno
para encontrarla a la huella.

Atahualpa Yupanqui


**********
Segùn la mayoria de las fuentes, parecerìa que desear (de de-siderare) tiene una formaciòn anàloga a la de con-siderar, actividad del que va con las estrellas –sidus es estrella-, es decir, las consulta al caminar o navegar o pensar – considerar el rumbo es acordar el timòn al curso de las estrellas-. Recordemos que en la astrologìa la consulta a los astros se realizaba ante todo para descubrir el destino, que “està escrito en las estrellas”, y tambièn para saber como obrar en consecuenca; la utilidad pràctica, fìsica, aplicada a la navegaciòn, vino en segundo lugar.

El sentido de con-siderar se extiende luego al de examinar con respeto y cuidado. El que de-sidera, en cambio, deja de ver su camino en las constelaciones.
De-siderare, entonces, es echar de menos, buscar y no encontrar el destino en las estrellas: los astros no dicen nada, o no quieren decir nada, o uno no sabe descubrirlo

 Etimologìa de las pasiones, Ivonne Bordelois





Comprender la marcha...




Tocando em Frente

Hacia adelante

Ando devagar porque já tive pressa
Ando despacio, porque ya tuve demasiada prisa
Levo esse sorriso porque já chorei demais
Llevo esta sonrisa porque ya lloré demasiado
Hoje me sinto mais forte, mais feliz quem sabe
Hoy me siento más fuerte, más feliz, quién sabe
Só levo a certeza de que muito pouco eu sei
Solo tengo la certeza de que muy poquito yo sé
Eu nada sei
Yo nada sé

Conhecer as manhas e as manhãs,
Conocer las mañas y las mañanas
O sabor das massas e das maçãs,
El sabor de las masas y las manzanas
É preciso amor pra poder pulsar,
Es preciso el amor para poder pulsar
É preciso paz pra poder sorrir,
Hace falta paz para poder sonreir
É preciso a chuva para florir
Se necesita la lluvia para florecer

Penso que cumprir a vida seja simplesmente
Pienso que “hacer” la vida tal vez sea simplemente
Compreender a marcha e ir tocando em frente
Comprender la marcha, e ir hacia adelante
Como um velho boiadeiro levando a boiada
Como un viejo gaucho arriando el ganado
Eu vou tocando os dias pela longa estrada eu vou
Voy tocando los dias por el camino más largo, voy
Estrada eu sou
El Camino yo soy

Conhecer as manhas e as manhãs,
Conocer las mañas y las mañanas
O sabor das massas e das maçãs,
El sabor de las masas y las manzanas
É preciso amor pra poder pulsar,
Es preciso el amor para poder pulsar
É preciso paz pra poder sorrir,
Hace falta paz para poder sonreir
É preciso a chuva para florir
Se necesita la lluvia para florecer

Todo mundo ama um dia.
Todo el mundo ama algún dia
Todo mundo chora
Todo el mundo llora
Um dia a gente chega
Un dia estoy llegando
e no outro vai embora
Y otro, me estoy yendo

Cada um de nós compõe a sua história
Cada uno de nosotros compone su historia
Cada ser em si carrega o dom de ser capaz
Cada ser lleva en si mismo el don de ser capaz
De ser feliz
De ser Feliz

Conhecer as manhas e as manhãs
Conocer las mañas y las mañanas
O sabor das massas e das maçãs
El sabor de las masas y las manzanas
É preciso amor pra poder pulsar,
Es preciso el amor para poder pulsar
É preciso paz pra poder sorrir,
Hace falta paz para poder sonreir
É preciso a chuva para florir
Hace falta lluvia para florecer

Ando devagar porque já tive pressa
Voy despacito porque ya tuve demasiado prisa
E levo esse sorriso porque já chorei demais
Y llevo puesta mi sonrisa porque ya lloré demasiado
Cada um de nós compõe a sua história,
Cada uno de nosotros compone su historia
Cada ser em si carrega o dom de ser capaz
Cada ser lleva en si mismo el don de ser Capaz


Composiòn: Almir Sater e Renato Teixeira
Traducciòn libre (y generosa) por una queridìsima amiga del Camino