jueves, 28 de mayo de 2009



Herida la tela
por una gato con garras
mojadas de oro.
La roca mira
inmutable
la danza del tiempo
desenredándose en colores
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Meta

No corras
Ve despacio.    
Que adonde tienes que ir
es a ti mismo





Juan Ramón Jiménez

jueves, 7 de mayo de 2009

sábado, 2 de mayo de 2009

Rituales (Verdequetequieroverde)


El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca.Pero no es una bebida.
En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda: '¿unos mates?'.
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde:'Como tomes vos'.
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.
La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena, es querible la compañia. Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'. Es el compañerismo hecho momento. Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'. Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia de uno por uno. Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día. Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.



Hernan Casiari








Estudiabamos, o hacìamos el intento. Bah, ella estudiaba, yo la ayudaba a resumir. "Historia de los medios" un sàbado a las 8 de la noche, a quièn se le ocurre?.
El mate estaba ahì, como los libros, como nosotras.
Yo cebaba y se lo pasaba. Ella tomaba, cebaba (la cabeza siempre metida en los libros, "la primera gacetilla de Buenos Aires tuvo su primera publicaciòn en...a quièn le importa esto, me querès decir???"), y me lo daba.
"Hey!, creamos el mate solidario!", le dije. Y sonriò.
Cosas que pasan.



Ir


“ No pida garantías. Y no espere a ser salvado por alguna cosa, persona, máquina o biblioteca. Realice su propia labor salvadora, y si se ahoga, muera por lo menos, sabiendo que se dirigía a la playa"




Ray Bradbury, Farenheit 451

viernes, 1 de mayo de 2009

Destino

Azahar con h es la flor del naranjo. Sin h es el destino, la carambola, la chiripa.
Por favor, devuelvannos la h.


Mario Benedetti

Los patos


¿Por qué los patos vuelan en V? El primero que levanta vuelo abre camino al segundo, que despeja el aire al tercero, y la energía del tercero alza al cuarto, que ayuda al quinto, y el impulso del quinto empuja al sexto, y así, prestándose fuerza en el vuelo compartido, van los muchos patos subiendo y navegando, juntos, en el alto cielo.
Cuando se cansa el pato que hace punta, baja a la cola de la bandada y deja su lugar a otro pato. Todos se van turnando, atrás y adelante, y ninguno se cree superpato por volar adelante, ni subpato por marchar atrás.
Y cuando algún pato, exhausto, se queda en el camino, dos patos se salen del grupo y lo acompañan y esperan, hasta que se recupera o cae.
Juan Díaz Bordenave no es patólogo, pero en su larga vida ha visto mucho vuelo. El sigue creyendo, contra toda evidencia, que los patos unidos jamás serán vencidos.


Eduardo Galeano



V V V

Una tienda de campaña
Una montaña
Un valle
Un árbol
Dos hileras de árboles
Un vaso
Dos deditos,,, caminando,,
Una pirámide
Un cucurucho (sin helado)
Un gorro (mejor de mago)
La unidad (1)
Una boca abierta , bostezando,,,
o no bostezando,,,
una letra,,,
una bandada de patos,,,
UN SIMBOLO,,,