martes, 23 de agosto de 2011

Distancias

Vivían en un departamento, primer piso, izquierda, subiendo una escalera bordó que siempre estaba fría, en un inmenso conglomerado de cemento en donde el sol se ponía a las 4 pm si sólo tenían ventana al patio interno. Desde una ventana se veía el estacionamiento, del otro lado, la plaza, sin un granito de arena ni un árbol. Aprendieron a matar a cuanto alien de Ben10 encontraran en la tele antes de saber qué era que un amiguito los viniera a buscar para salir a jugar.

Hace dos años se mudaron a Barreal, un pueblito en la provincia argentina de San Juan, a más de 1100 km de donde vivían.
Hace mucho menos que eso ella me contó que se mudaron varios chicos cerca de su casa, de mas o menos la edad de sus hijos: ahora son siete y parecen un malón miniatura corriendo por las calles de tierra, cruzando alambradas y haciéndose "patita" para trepar a los árboles. Y también me contó que un día de esos todos se disfrazaron de superhéroes y fueron, casa por casa, golpeando las puertas para preguntar si alguien necesitaba ayuda.




5 comentarios:

J. A. dijo...

Borgiano, cortaziano... o simplemente mafaldiano?

juan dijo...

mafaldiano,,, doy fe

ND dijo...

Se los imaginan a cualquiera de los 2 hablando de los aliens de Ben10???
Risueña ante la dudosa y sacrílega duda, hago un mea culpa. Son cosas que pasan, no´mas...y por suerte.

J. A. dijo...

No era la mía una duda sobre la autoría del texto, sino más bien sobre la influencia latente en el estilo. Ya suponía que el "milagro" de Barreal sería apenas posible en los suburbios ginebrinos de Borges y, menos aún en los arrabales parisinos de Cortázar. Se me entendió mal, sin duda por culpa mía.

Saludos

ND dijo...

Ufa...o sea que ni en broma me puedo imaginar que era una duda real sobre la autoría???.
Así no hay vanidad que aguante, oiga!